Casa BE

Guadalajara, Mx.

Casa BE es el hogar de una familia única; un proyecto que el estudio y el cliente materializaron después de un proceso de interacción permanente y un programa muy claro: la cocina debe tener un papel principal; la sala gozaría de independencia, lejos de lo que sucedió en el área de fuego y comida; siempre social. Esta premisa dictaba la forma: un cuerpo en forma de 'L', con la cocina en el norte, la sala en el oeste y, entre ellos, un jardín que impone sus propias reglas, que roba la atención de aquellos que solo ingresan al vestíbulo, ubicado en el ángulo donde ambos lados se cruzan, rematado con un ventanal de tres por tres metros. El jardín se opone a la fachada cerrada y contundente, de basamento y enjarre pintado de gris, que se cierra por completo al poniente y a la calle principal del fraccionamiento.

La cocina es un imán para los que llegan, se comunica con el jardín, que protege, a su vez, una piscina sobria, casi imperceptible, y el pozo de fuego. A diferencia del vestíbulo, el firepit ofrece una vista plena de la construcción: la horizontalidad, su condición de casa abierta al jardín –entre ellos, solo hay ventanales que se abaten casi en su totalidad–; los materiales que definen su apariencia –el nogal en los muros, las piedras en terminado mate, la escala de grises– y un detalle que atrapa, las contraventanas que protegen el pasillo exterior del segundo piso, hechas de madera tropical (cumarú), traen a la mente las viviendas de la selva húmeda donde uno puede pasar el tiempo solo esperando la lluvia o la salida del sol.

En el segundo piso, el pasillo conecta tres habitaciones desde el exterior sin alterar la privacidad de los usuarios y mantiene la interacción con el jardín. Otro corredor interior paga por la función, pero proporciona una experiencia totalmente diferente: una galería de arte, un área ordenada que termina con una ventana que mira hacia el este, donde aparece la copa de un arrayán.

Año Terminado : 2019

Fotografía: Lorena Darquea